La Ley de Asunción: el arte de convertirte en la energía de lo que deseas

La Ley de Asunción: el arte de convertirte en la energía de lo que deseas


Si hay una enseñanza que realmente te cambia la vida cuando comienzas a manifestar ( ser consciente de tu poder creador)  es entender la Ley de Asunción, una de las leyes más poderosas que existen, y fue enseñada por Neville Goddard, un maestro de la conciencia que decía:

“Asume el sentimiento del deseo cumplido y observa cómo la realidad se moldea a tu favor.”

Neville enseñaba que no manifestamos lo que queremos,
manifestamos lo que asumimos como verdad dentro de nosotros.
Es decir, no atraes lo que deseas, atraes lo que eres.
Y ahí está la clave.

Porque la Ley de Asunción no se trata de hacer mil métodos, ni repetir afirmaciones sin sentirlas.
Se trata de convertirte en la versión de ti que ya tiene lo que desea.
De sentir que ya está hecho, de habitar el estado mental, emocional y energético de “ya soy”.

 Cuando asumes algo como cierto, tu subconsciente no lo cuestiona, lo obedece.
Por eso, si asumes que “nunca te eligen”, seguirás manifestando personas que se van.
Si asumes que “te cuesta el dinero”, el universo te seguirá mostrando escasez.
Pero si asumes que “siempre estás sostenida”, que “eres elegida”, que “el dinero fluye hacia ti con facilidad”,
tu mente y tu energía se alinean a esa nueva realidad, y el mundo empieza a moverse a tu favor.

Eso es la Ley de Asunción: una programación cuántica desde la certeza.

No es fantasía, es congruencia.
Tu cuerpo vibra, tu mente proyecta, y tu campo cuántico ordena la materia según la frecuencia que sostienes.
Y cuando sostienes una frecuencia de fe, amor propio, merecimiento y seguridad,
las personas, oportunidades y situaciones correctas comienzan a aparecer sin que tengas que forzar nada.

 Entonces, ¿cómo usarla para manifestar?

  1. Decide quién quieres ser.
    No qué quieres tener.
    Decide en qué versión de ti se vuelve natural tener eso.
    ¿Cómo piensa esa versión? ¿Cómo se comporta? ¿Qué siente?

  2. Habita ese estado.
    Vive, piensa, habla y actúa como si ya fuera real.
    No lo visualices desde la carencia, siéntelo desde la certeza.

  3. Asume el resultado.
    Neville decía: “El sentimiento es el secreto.”
    No se trata de convencerte, sino de sentirlo como hecho.
    Y al sostener esa frecuencia, la vida empieza a adaptarse a esa nueva identidad.


Por eso siempre digo: no se trata de traer la manifestación, se trata de convertirte en quien la SOSTIENE.
Porque todo lo que quieres ya existe en el campo cuántico,
solo está esperando a que tú lo asumas como parte de ti.

Y aquí entra el autoconcepto:
si dentro de ti todavía hay una parte que dice “no soy suficiente”, “no puedo”, “no merezco”,
entonces sigues asumiendo una identidad limitada.
La Ley de Asunción te invita a sanar eso, a decir:
“yo soy amor, soy abundancia, soy éxito, soy elegida, soy suficiente.”

El universo no responde a lo que pides,
responde a lo que asumes ser.

Así que no esperes que algo cambie allá afuera.
Cámbialo adentro.
Empieza a asumir que ya eres la versión que lo tiene todo:
la que se ama, la que confía, la que manifiesta fácil, la que fluye.

Y cuando sostengas esa energía,
vas a notar que las puertas se abren, las personas correctas llegan,
y el amor, el dinero o la oportunidad que deseabas
empiezan a aparecer como si siempre hubieran estado esperándote.

 

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